Modernismo
El surgimiento de una estética nueva:
A fines del siglo XIX, dos escuelas literarias reemplazan al
Romanticismo y representan tendencias opuestas: el Realismo y el
Naturalismo en la novela y en el teatro, y el Modernismo en la poesía.
El Modernismo es una escuela literaria de gran renovación estética. El
canto de los poetas modernistas constituye la primera expresión de
autonomía literaria de los países hispanoamericanos.
El modernismo se desarrolla entre los años 1880-1914. Esta escuela busca
separarse de la burguesía y su materialismo, por medio de un arte
refinado y estetizante.
Con respecto al lenguaje, el Modernismo reacciona contra el retorcismo,
el descuido formal del Romanticismo y la "vulgaridad" del Realismo y del
Naturalismo. Se nutre básicamente de dos movimientos líricos surgidos
en Francia, en la segunda mitad del siglo XIX: el Parnasianismo y el
Simbolismo.
Parnasianismo y Simbolismo:
El Parnasianismo es una escuela literaria que adhiere al "arte por al
arte". Según esta tendencia artística encabezada por Theóphile Gaurier,
se desarrollaba una poesía de una confección perfecta, separada de la
realidad, y que reaccionaba contra los poetas sociales y el hombre
burgués. Los escritores buscaban la perfección a través de una poesía
descriptiva, basada principalmente en la temática grecolatina.
El Simbolismo es una corriente literaria subjetiva, que concibe el mundo
como una trama misteriosa que presenta correspondencias entre los
objetos que lo forman.
Para sus representantes, la misión del poeta es sugerir esas alianzas
por las que un objeto evoca a otro, con un lenguaje imaginativo lleno de
símbolos (figura del discurso que representa un objeto abstracto
mediante la mención de un objeto concreto, ej.: el cisne, símbolo de los
modernistas, significa la belleza).
Los simbolistas dan al verso efectos musicales y aportan nuevas métricas que conjugan el ritmo, el color y la plasticidad.
Influido por las elaboraciones plásticas de los parnasianos y por las
visiones musicales de los simbolistas, el Modernismo realiza su original
trabajo artístico con la palabra buscando "la armonía verbal" del
verso.
Desarrollo del Modernismo:
En el desarrollo del modernismo, es posible identificar los siguientes
momentos: v Iniciación: La primera generación modernista (1882-1896).
José Martí y Manuel Gutiérrez Nájera inician un trabajo de actualización
de la lengua, principalmente en la prosa, aunque también en el verso,
muy fijos al modelo español. v Culminación: En 1888, Rubén Darío publica
su libro Azul. En esta época ya se habían realizado grandes
innovaciones en la palabra poética. Por medio de su obra en Chile,
Argentina y España, Darío realiza una tarea excepcional, que consolida
el Modernismo como movimiento continental y se convierte en su síntesis
más brillante, tanto en América como en España. En 1896 se edita Prosas
Profanas, el libro de Darío que oficializa el Modernismo en
Hispanoamérica. v Continuación: La segunda generación modernista.
Consagrado Rubén Darío como jefe de la escuela del Modernismo, cuando ya
los iniciadores habían muerto prematuramente, los escritores de esta
segunda generación continuarían la obra con sus aportes personales.
Ellos son, entre otros, Leopoldo Lugones, Ricardo Jaimes Freyre, Amado
Nervo, y Julio Herrera y Reissig.
Las etapas:
De acuerdo con su temática y, a través de ella, y la manera en que el
artista "mira" el mundo, se diferencian dos etapas en el desarrollo del
Modernismo:
ü Etapa Preciosista: Predominan los temas exóticos y símbolos de la
antigüedad. El arte no ejerce un compromiso con l realidad sino que se
relaciona con una estética de evasión, se eligen los paisajes
versallescos y las innovaciones de la poesía francesa. Está representada
por Prosas Profanas. ü Etapa mundonovista: Se valorizan las raíces
hispánicas de América y aparece el interés por los temas sociales y
políticos de la época. Está representada por el Darío de Cantos de vida y
esperanza, por Santos Chocano y el Lugones de Odas seculares.
Características del Modernismo:
Se pueden establecer los siguientes rasgos del Modernismo:
¨ Amplia libertad creadora.
¨ Sentido aristocrático del arte. Rechazo de la vulgaridad.
¨ Perfección formal.
¨ Cosmopolitismo: el poeta es ciudadano del mundo, está por encima de la
realidad cotidiana ¨ Actitud abierta hacia todo lo nuevo.
¨ Correspondencia de las artes (aproximación de la literatura hacia la pintura, la música, la escultura).
¨ Gusto por los temas exquisitos, pintorescos, decorativos y exóticos.
Se constituyen como temas la mitología, la Grecia antigua, el Oriente,
la Edad Media, etc.
¨ Práctica del impresionismo descriptivo (descripción de las impresiones que causan las cosas y no las cosas mismas).
¨ Renovación de los recursos expresivos: supresión de vocablos gastados
por el uso; inclusión de vocablos musicales y de uso poco frecuente;
simplificación de la sintaxis; aprovechamiento de las imágenes visuales;
etc.
¨ Renovación de la versificación: se le dio flexibilidad al soneto. Se
prefirieron la versificación irregular, el verso libre y la libertad
estrófica, que dio a la silva variedades desconocidas.
Significación del Modernismo:
"Modernismo" es la palabra tomada de los simbolistas y elegida por Darío para designar la fructífera tendencia.
Se ha dicho que el Modernismo representa la inquietud de una época: el
final del siglo XIX, el cambio histórico que se refleja en el arte, la
religión. Pero el Modernismo literario, más allá de ese contexto cierto,
aportará un cambio definitivo en el manejo expresivo del idioma.
Se ha señalado que el Modernismo concreta el sueño de los escritores
románticos: diseñar un lenguaje típicamente latinoamericano, reconocido
por los mismos españoles.
A veces defendido y otras combatido, el Modernismo es la base sobre la
que se desarrollará la literatura hispanoamericana del siglo XIX.
José Martí
Nació en La Habana, Cuba, en 1853. Su vida estuvo signada por la
temprana y constante lucha por la libertad de su patria y los valores
morales. Sufrió castigos y destierros, por lo que vivió en España y
viajó a Europa. Residió temporariamente en países de América latina y se
radicó después en USA, donde continuó su trabajo por la resistencia.
Murió combatiendo por su amada isla, en 1895.
A su vida generosa y heroica suma el mérito de ser uno de los
escritores más grandes del continente. Crea un estilo nuevo e inicia,
junto con otros, esa voluntad de renovación e independencia verbal que
es el Modernismo.
Su estética se basa sobre la creencia en un arte bienhechor. El artista
debe ser útil a los hombres. El arte es concebido como un instrumento
que puede expresar las emociones humanas y mejorar la sociedad.
Martí escribe porque cree que la escritura es el mejor puñal. Ese puñal
que es su verso deviene en flor: posee la fuerza de transmitir lo
inefable del alma y las aspiraciones y sentimientos del hombre
americano.
Su estilo sencillo: Su escritura es fragmentaria, a causa de su azarosa
existencia. En vida, casi no publicó. Sus obras de crítica aparecieron
en periódicos (La Nación).
Martí fue un escritor muy original, pero sin rebuscamientos ni
excentricidad. En toda su prosa las ideas tienen vigor y dinamismo.
Aparece una abundancia de ritmos, reforzada por brillantes metáforas,
riqueza de vocabulario, y diversidad de recursos de estilo.
La obra poética: Sus libros de poesía son: Ismaelillo (dedicado a su
hijo, que presenta imágenes reveladoras de una nueva sensibilidad),
Versos sencillos, Versos libres, Flores del destierro y otros poemas
aparecidos en la revista La edad de oro, que él fundó.
La poesía de Martí está llena de gracia y armonía visual y sonora. En el
prólogo a Versos sencillos anuncia: "Amo la sencillez y creo la
necesidad de poner el sentimiento en formas llanas y sencillas".
La niña de
Guatemala
Quiero, a la sombra de un álamo,
contar este cuento flor:
la niña de Guatemala,
la que se murió de amor.
Eran de lirios los ramos,
Y las orlas de reseda
y de jazmín; la enterramos
en una caja de seda.
Ella dio al desmemoriado
una almohadilla de olor;
él volvió, volvió casado,
ella se murió de amor.
Iban cargándola en andas
obispos y embajadores;
de tras iba el pueblo en tandas,
todo cargado de flores.
Ella, por volverlo a ver,
salió a verlo al mirador;
el volvió con su mujer,
Como de bronce candente
al beso de despedida,
era su frente: ¡la frente
que más he amado en mi vida!
Se entró de tarde en el río,
la sacó muerta el doctor;
dicen que murió de frío;
yo sé que murió de amor.
Allí, en la bóveda helada,
la pusieron en dos bancos;
Besé su mano afilada,
besé sus zapatos blancos.
Callado al oscurecer,
me llamó el enterrador;
¡nunca más he vuelto a ver
a la que murió de amor!
ella se murió de amor.
José Martí (en Versos sencillos).
Rubén Darío
Nació en Metapa, Nicaragua, en el año 1867. Su verdadero nombre era Félix Rubén García Sarmiento.
Fue periodista y diplomático. Hasta 1898 vivió, publicó y actuó en
Chile, Centroamérica y la Argentina. En 1898 viajó a España, y vivió en
Francia y otros países de Europa.
Murió en León, Nicaragua, en 1916.
Escribió prosa y poesía. Entre toda su producción se destacan tres
obras que ayudan a comprender la evolución del Modernismo: Azul, Prosas
profanas y Cantos de vida y esperanza. Los raros, en prosa, y El Canto
Errante son otras de sus obras.
Tres Obras:
v Azul (1888): fue su primera obra importante. Publicada en Valparaíso,
está constituida por relatos breves y algunos poemas. Significó para su
autor el reconocimiento en América y en España. Sus rasgos son:
sensualidad, erotismo y musicalidad. En los sonetos que cierran la obra,
Darío revela sus preferencias y su cosmopolitismo. v Prosas profanas:
fue publicado en Buenos Aires, en 1896. Las variaciones temáticas y las
audacias métricas, son tantas que provocaron en América y en España
grandes polémicas. Predomina el tema erótico, envuelto en un arte
cromático y perfecto. v Cantos de vida y esperanza (1903): Los temas del
libro son, entre otros: el paso del tiempo, la misión del poeta, la
búsqueda de la fe, la preocupación por el futuro de América, etc. El
libro termina con una expresión de temor y duda sobre el misterio de la
vida. De contenido diferente, este volumen presenta el mismo cuidado
formal y la notable variedad de metros y riqueza de lenguaje que
caracterizan al gran poeta.
Sinfonía en gris mayor
El mar como un vasto cristal azogado,
refleja la lámina de un cielo de zinc;
lejanas bandadas de pájaros manchan
el fondo bruñido de pálido gris.
El sol como un vidrio redondo y opaco,
con paso de enfermo camina al cenit;
el viento marino descansa en la sombra
teniendo de almohada su negro clarín.
Las ondas que mueven su vientre de plomo,
debajo del muelle parecen gemir.
Sentado en un cable, fumando su pipa,
está un marinero pensando en las playas
de un vago, lejano, brumoso país.
Es viejo ese lobo. Tostaron su cara
los rayos de fuego del sol de Brasil;
los recios tifones del mar de la China
lo han visto bebiendo su frasco de gin.
La espuma impregnada de yodo y salitre,
ha tiempo conoce su roja nariz,
sus crespos cabellos, sus bíceps de atleta,
su gorra de lona, su blusa de dril.
En medio del humo que forma el tabaco,
ve el viejo el lejano, brumoso país,
adonde una tarde caliente y dorada,
tendidas las velas, partió el bergantín.
La siesta del trópico. El lobo se aduerme.
Ya todo lo envuelve la gama del gris.
Parece que un suave y enorme esfumino
del curvo horizonte borrara el confín.
La siesta del trópico. La vieja cigarra
Ensaya su ronca guitarra senil,
y el grillo preludia un solo monótono
en la única cuerda que está en su violín.
Rubén Darío (en Prosas profanas).
Leopoldo Lugones
Nació en Villa María del Río Seco, provincia de Córdoba, en 1874. Fue
periodista y director de la Biblioteca Nacional de Maestros, dependiente
del Consejo Nacional de Educación.
Gran renovador de la poesía argentina de comienzos del siglo XX, ha
influido en las vanguardias posteriores. Se le concedió el primer Premio
Nacional de Literatura. Se suicidó en 1938.
La crítica ha clasificado la obra de Lugones en tres grandes etapas.
Ø Primera etapa: en 1897 publica su primer libro, Las montañas del oro.
Es una obra con reminiscencias románticas; en la que el joven poeta
socialista denuncia un mundo en caos y de pesadilla, a través de
imágenes y metáforas espectaculares, y un vocabulario altisonante, en
tono de profeta. En 1905 aparece Los crepúsculos del jardín, tiene un
tono apacible y reposado. Se destacan la precisión del lenguaje y el
trabajo cuidadoso de la forma. Prevalece una sensualidad que tiñe el
paisaje y el amor con un clima de gracia sutil, a través de imágenes
coloridas y musicales, al modo de los simbolistas. Otras obras: La
guerra gaucha, La fuerzas extrañas, El payador, Cuentos fatales y El
ángel de la sombra.
Ø Segunda etapa: En adhesión al centenario de la libertad argentina,
Lugones compone en 1910 Las odas seculares, es una obra de temática
argentina, en la que se unen el uso de los recursos modernistas con la
originalidad lugoniana. El libro fiel está dedicado a su mujer. Escrito
en gran variedad de metros, es un homenaje al amor conyugal, de tono
intimista, que alude también al tema de la muerte. Esta etapa se
completa con El libro de los paisajes, en él continúa la temática
argentina iniciada en Las odas seculares.
Ø Tercera etapa: está representada por obras con ecos de la tierra
natal, de las tradiciones de los antepasados, de donde se exaltan
valores criollos colectivos como el coraje, el amor y la fe. Se inicia
con: Las oras doradas, Romances solariegos y Romances de Río Seco, en el
que es centro geográfico y poético el pueblo natal. Lugones recrea el
patrimonio simbolista-modernista para renovar toda la poesía
continental.
Salmo pluvial
Tormenta
Érase una caverna de agua sombría el cielo;
El trueno, a la distancia, rodaba su peñón.
Y una remota brisa de conturbado vuelo
Se acidulaba en tenue frescura de limón.
Como caliente polen exhaló el campo seco
Un relente de trébol lo empezó a llover.
Bajo la lenta sombra, colgada en denso fleco.
Se vio al cardal con vívidos azules florecer.
Una fulmínea verga rompió el aire al soslayo;
Sobre la tierra atónita cruzó un pavor mortal;
Y el firmamento entero se derrumbó en un rayo;
Como un inmenso techo de hierro y de cristal.
Lluvia
Y un mimbreral vibrante fue el chubasco resuelto
Que plantaba sus líquidas varillas al trasluz,
O en pajonales de agua se espesaba revuelto,
Descerrajando al paso su pródigo arcabuz.
Saltó la alegre lluvia por taludes y cauces;
Descolgó del tejado sonoro caracol;
Y luego, allá a lo lejos, se desnudó en los sauces, Transparente y dorada bajo un rayo de sol.
Calma
Delicia de los árboles que abrevó al aguacero.
Delicia de los gárrulos raudales en desliz.
Cristalina delicia del trino del jilguero.
Delicia serenísima de la tarde feliz.
Plenitud
El cerro azul estaba fragante de romero,
Y en los profundos campos silbaba la perdiz.
Leopoldo Lugones (en El libro de los paisajes).
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EL ROMANTICISMO.
Para los neoclásicos lo primordial fue la razón. Se admitía que la vida
y la sociedad eran imperfectas, pero dentro de ellas el hombre debía
alcanzar su perfección moral guiado por la razón. En cambio, la actitud
moral y sentimental de los románticos es de insatisfacción ante la vida
y el mundo. Se rebelan contra todo y aspiran a algo superior, sin saber
siempre qué es. A esta situación e desencanto contribuye la pérdida de
la fe en el papel rector de la razón. Adquieren gran importancia la
imaginación y la sensibilidad personales. La imaginación permite al
romántico evadirse de la realidad y tender hacia un mundo de ensueños,
ideal e indeterminado. Un hermoso ideal, generalmente irrealizable. De
ahí proviene la disociación entre lo ideal y lo real.
El Romanticismo es un especial estado de alma de hombres jóvenes.
Incluso el destino del romanticismo fue no superar la juventud de los
románticos. Muchos de ello dejaron de existir tempranamente: Novalis,
Shelley, Keats, murieron antes de cumplir los 30 años; Larra y Nerval se
suicidaron; Hölderlin se enajenó en el mundo de la locura. Fueron
hombres sensibles, capaces de conmoverse ante la naturaleza y el arte.
Poseedores de un ardiente y apasionado corazón que vibró con el amor.
Guiados por la imaginación y la sensibilidad el
lugar de la equilibrada razon, se sintieron impulsados hacia las más
nobles causas humanas, por ejemplo el patriotismo, la independencia, la
libertad, la justicia.
Los románticos se diferenciaron de los neoclásicos hasta en el aspecto
físico: de contextura delgada, barba, flotante cabellera, rostro pálido
y ojos lánguidos. Las mujeres se pintaban el rostro para acentuar la
palidez de éste y bebían vinagre con el fin de verse demacradas, lívidas
y ojerosas. Algunas innovaron en las vestimentas y se vistieron de
hombres y fumaron puros, como George Sand. Para ella, padres y maridos
representaron una tiranía contra la cual era necesario rebelarse.
El deseo de evasión de la realidad, llevó a los románticos a un
excesivo individualismo. Cada sujeto se sintió centro del mundo y
consideró sus derechos más importantes que los del grupo social.. De
este deseo de evasión provino el sentimiento de soledad y la búsqueda de
la naturaleza, pues lejos de las ciudades y del contacto con los demás
hombres, el yo individual puede manifestarse libremente. Bosque, montaña
y mar fueron los escenarios adecuados para el alma del romántico.
ORIGEN DE LA PALABRA “ROMANTICISMO”.
Según algunos, el origen de la palabra Romanticismo proviene del
término francés roman, que significa novela. De acuerdo con esto, el
término romántico aludiría a lo novelesco, a la ficción. Para otros, el
término romanticismo deriva del vocablo romance, refiriéndose al
período medieval en que se constituyeron las lenguas populares derivadas
del latín vulgar, el romance castellano, por ejemplo.
CARACTERÍSTICAS DEL ROMANTICISMO.
a.- La idea de libertad: El Romanticismo es una reacción en contra del
Neoclasicismo. El dominio de la razón sobre la fantasía, es reemplazado
por la libertad creativa.
b.- La exaltación del yo individual: En el siglo XVIII neoclásico la
voluntad del rey se imponía sobre la opinión de sus súbditos. En cambio,
los postulados de la revolución francesa hicieron variar la situación..
Ellos fueron las ideas inspiradoras del Romanticismo, que propugnó una
exagerada valoración de la propia personalidad. Para el hombre
romántico, el ideal de vida es el que permite la expresión de la
personalidad de cada individuo, característica que se une al espíritu de
rebeldía.
c.- El espíritu de rebeldía: Las ansias de libertad se traducen en un
espíritu de rebeldía, que se observa en numerosos personajes literarios,
todos ellos aventureros y rebeldes. Señalaremos como ejemplo a Don Juan
Tenorio, protagonista del drama escrito por el español José Zorrilla.
Don Juan se rebela contra las normal morales y prejuicios sociales de la
época:
“ Por donde quiera que fui,
la razón atropellé,
la vida escarnecí,
a la justicia burlé
y a las mujeres vendí”
Aquí se sintetiza el espíritu de rebeldía y de exaltación del yo.
d.- Subjetivismo y melancolía: El romántico es libre y desde esa
perspectiva personal debe enfrentar al mundo. La obra literaria también
depende de esa visión y se manifiesta a través del lenguaje. Los
románticos no siguen las normas de ordenación lógica y racional de las
neoclásicos.
e.- Sentimiento de soledad: El choque entre realidad exterior y
realidad soñada lleva al hombre romántico a una lucha constante dentro
de sí mismo. De la oposición entre la fantasía y la realidad surge el
sentimiento de soledad.
d.- Proyección del sentimiento en el paisaje: Para el artista romántico,
el paisaje es una proyección de su estado anímico, es decir un reflejo
de su espíritu. Para los románticos, la naturaleza es amiga y confidente
de sus desventuras, amores desengaños y alegrías. Concordando con los
sentimientos del artista, está radiante, triste, serena o misteriosa.
g.- Lo sentimental: El romántico relega a un segundo plano la sujeción a
normas y permite la manifestación de una interioridad, en forma libre,
atendiendo a su propia voz interior.
h.- Valoración de nacional y popular: Tal como el hombre romántico
necesita afirmar su yo, las naciones precisan destacar los valores
propios que las diferencien de otras comunidades humanas y las
identifiquen. Esto explica en España, Inglaterra, Alemania y Francia el
retorno a la tradición de cada país, en la que se espera encontrar los
rasgos peculiares de la idiosincrasia.
i.- Exaltación de la imaginación: El artista romántico pretende lograr
que también el receptor se refugie en otro mundo. Para ello hará que la
imaginación del lector vague por los rincones de la fantasía y sea capaz
de componer en su mente espacios y tiempos diferentes a los de la
realidad.
EL ROMANTICISMO EN EUROPA.
Fue un movimiento espiritual y artístico que prevaleció en la cultura
entre fines del siglo XVIII y finales del XIX. Fue una reacción frente
al racionalismo y al clasicismo, filosóficamente supone una nueva
valoración de la conciencia, en la que el sentimiento tiene un lugar
preponderante: éste inspira una visión trágica de una realidad
inalcanzable, una aguda percepción individual de la naturaleza y sobre
todo una fuerte pasión por la libertad. La conciencia individual se
prolonga en la colectiva por medio del nacionalismo o populismo.
Muchos son los factores necesarios de investigar para configurar el
verdadero origen del romanticismo en Europa: reacción europea contra la
invasión napoleónica; conciencia patriótica ante la posibilidad de tal
invasión: Italia contra Austria, etc. Más que tendencia literaria o
artística, el Romanticismo es un concepto de vida distinto que se gestó
en Europa dentro de los márgenes del siglo XVIII, más o menos en el año
1835, y que no tuvo más de veinte años de duración.
Inglaterra y Alemania.
En Inglaterra y en Alemania se manifestó simultáneamente, contando la
última con tres escuelas: la primera a fines del siglo XVIII es mejor
representada por los hermanos Federico y Guillermo Schlegel. La
segunda, Brentano y Jones, y la tercera, por Wilhelm, Lessing, Herder,
Goethe y Schiller, entre otros. En Inglaterra no hubo escuelas, pero sí
diferencias entre el grupo de Wordsworth, Claridge y Southey, y el de
Walter Scott, Lord Byron y Shelley.
Francia.
También en Francia se desarrolló en dos períodos: en 1827 representado
por Chateaubriand, Lamartine, Vigny y M. Stael, y en 1830, representado
por Víctor Hugo, Balzac, Baudelaire, Flaubert, Leconte de Lisle,
Alejandro Dumas, etc.
GENEROS LITERARIOS DURANTE EL ROMANTICISMO.
En otro sentido, el Romanticismo es la claudicación de las ideas
neoclásicas, fenómeno que se dio en las tres unidades del teatro, como
también en la imitación de la antigüedad clásica que cambiará por la
admiración hacia la Europa medieval y cristiana. Y este fenómeno es
relevante, porque si en algo esta nueva corriente es coincidente es en
su nacimiento cristiano, aunque luego evolucionó hacia el liberalismo.
Durante el Romanticismo los géneros más cultivados fueron la lírica, el
drama, la novela sentimental e histórica, los relatos de viajes y la
leyenda, siendo el más predominante la lírica, y esto debido a que
frente a la literatura clásica fundada en la razón, el romántico
antepone su actitud egocéntrica, basada en su yo único desde el cual
parte y hacia el cual llega: le gusta su propia concepción de vida y
arte, que le sitúan como amante de una naturaleza en toda la
voluptuosidad que ésta conlleva. Del mismo modo, aprecia de los pueblos
sus leyendas, folclore y rasgos más característicos; propende al culto
de lo histórico y lo arqueológico, tratando de ver en ello un sentido
patriótico y tradicionalista. Las ruinas del pasado interesan al poeta
como una evocación o como una leyenda. Se buscan lenguas antiguas y
renacen las literaturas nativas, como la flamenca, la provenzal y la
catalana.
ROMANTICISMO ESPAÑOL Y PRINCIPALES REPRESENTANTES.
El término romántico proviene desde 1659 cuando lo empleó como adjetivo
(romantik) el inglés Enrique More, para señalar libertad en algo. Años
más tarde se empieza a aplicar en España, constituyéndose
definitivamente entre 1814 a 1818.
En España, el romanticismo alcanza su apogeo con el estreno de Don
Álvaro (1835) del Duque de Rivas, fecha en la cual se señala su
comienzo. España no opuso resistencia al movimiento romántico, aun
cuando el neoclasicismo estaba muy arraigado. Pero las características
libertarias, individualistas y de evasión de la relación hacia un mundo
de sueños y esas cosas, tenían mucho que ver con la sicología del
español, que incluso desde antes ya las venía aplicando: la polimetría
dentro de una misma trama, la mezcla de lo cómico y lo trágico y el
repudio al rigor clásico (las tres unidades del drama) era un episodio
que los españoles ya habían superado.
Contribuyen enormemente a que se introduzca el romanticismo en la
península, la famosa polémica de Böhl de Faber (que lo defiende) y la
vuelta de los emigrados que habían escapado de Fernando VII y que cuando
volvieron traían las nuevas ideas románticas de Londres y París, las
que se encargaron de divulgar en su país. Los principales representantes
del romanticismo en España son Ángel de Saavedra, Duque de Rivas
(1791-1865), Manuel Bretón de los Herreros (1796-1873), José Zorrilla y
Moral (1817-1893), José de Espronceda (1808-1842).
EL ROMANTICISMO EN AMERICA Y SUS CAUSAS.
Al finalizar el primer tercio del siglo XIX, en hispanoamérica comienza a
perfilarse la presencia de la corriente romántica, proveniente de
Europa, especialmente de Francia. Apreciada desde la perspectiva
histórica de hoy, esta influencia se ve decisiva, pues ella modeló las
generaciones de hispanoamericanas que estructuraron intelectual y
socialmente las naciones recién independizadas.
La independencia de los pueblos hispanoamericanos significó el
rompimiento con toda una estructura político-social vigente hasta ese
momento y la búsqueda del camino para cada nación. Precisamente en el
instante en que los pueblos se diferenciaban, nacían las literaturas
nacionales. Estas, por tanto, tuvieron una misión específica que cumplir
dentro de la sociedad. La literatura pasó a ser, entonces, el vehículo
de expresión de cada una de las naciones: comentaba errores, propagaba
los nuevos ideales, estimulaba la perfección moral y aconsejaba el
mejoramiento de la vida republicana. A través de la literatura se
pretendía modificar o estimular una conducta social. Por ello la
literatura hispanoamericana de ese momento es eminentemente
costumbrista: describe personajes y ambientes característicos, expresa
necesidades y anuncia un futuro en que las esperanzas se harán realidad.
La literatura romántica en hispanoamérica tiene un carácter progresista.
Por cuanto a través de ella se intenta hacer más perfecto al hombre y
se pretende explicar dónde escriba la más auténtica originalidad de cada
nación: en sus sentimientos, ideas, costumbres, paisajes, etc.
Era ése un momento de aprendizaje y de formación y, por tanto, la etapa
en que se busca una identidad personal y social. Por eso mismo, se puede
afirmar que en hispanoamérica no existió un período netamente romántico
como el europeo, sino que se dio mezclado con el Realismo; es lo que se
conoce con el nombre de Romántico-Realismo.
Entre las características del romanticismo europeo y el romanticismo
americano hay algunos puntos de encuentro como también grandes
diferencias. En Europa, el romanticismo nació fundamentalmente como
respuesta al neoclasicismo (entre otras razones puntuales); sin embargo,
en América sus motivaciones son prioritariamente políticas.
La respuesta al criterio estricto que regía al neoclásico hizo al
europeo volver la vista a su pasado histórico para encontrarse con la
raigambre propia de cada país y de este modo revestir de identidad su
literatura. El americano, en cambio, no tenía este punto de referencia,
puesto que su pasado literario era corto, además de desconocido se sabía
muy poco de literatura indígena y no había con ella una ligazón de raza
ni de cultura. No eran los americanos los continuadores de ninguna
corriente, sino más bien un mundo nuevo que recién nacía como
independiente de las amarras políticas de sus colonizadores y, esto sí
que los motivaba para generar una suerte de literatura diferente, propia
que los identificase con su ambiente, su paisaje y su realidad. En este
sentido, cuando pregonaban un nuevo estilo (antagónico al neoclásico)
era porque mentalmente “ se sumaban a ejércitos
lejanos”.
Pero aunque el origen de esta tendencia es disímil, existe semejanza en
el objetivo de sus quehaceres: románticos europeos y románticos
americanos estaban interesados en proporcionar identidad nacional a su
literatura. Los europeos, porque estaban cansados de la constantes
imitación del neoclásico al clásico y los americanos cansados de imitar a
los europeos, pero como es imposible que la raza humana pueda crecer
desvinculada, es obvio concluir que América no podía coincidir con el
otro continente en un mismo movimiento casi en la misma época. Por esto
es fácil deducir una realidad de hechos, como que el romanticismo, si
bien por otras circunstancias nació en Europa y se adoptó y
“adaptó” en América”. En Europa, desde los
años 1830 en adelante, y en América, pocos años más tarde.
El subjetivismo Romántico.
En una primera instancia, los hispanoamericanos se dividieron entre los
que seguían fieles al neoclasicismo, discutiendo que la nueva moda era
un atentado al orden existente y que promovía al desorden y al caos en
un exceso de libertinaje, y que los que reclamaban libertad absoluta. Y
también había aquellos que comenzaron resistiéndose, pero que finalmente
fueron cautivados por la novedosa tendencia, como por ejemplo Andrés
Bello de Venezuela.
La novedad de esta tendencia tenía la atracción de proponer al artista
la expresión de su subjetividad; de sacar de su interior una reflexión
acerca de sí mismo: el hombre vuelve los ojos hacia sí para volcar todo
lo que él encierra, aun con lo complejo que esto fuera, dejando de lado
cualquier norma o precepto por lograr este objetivo. Con respecto a
esto, los neoclásicos no concebían que se tomara por inspiración el
desorden, por gracia la incorrección gramatical y por muy profundas las
cosas a medio decir, y esto porque la fuente inspiradora del
romanticismo era el YO y su entorno. Todo lo que importaba eran los
dictados de su vida individual mas que los de alguna razón universal. Se
siente el centro del mundo pero al mismo tiempo inmerso en él,
sentimiento que reproduce como que una armonía indefinida y vaga.
El paisaje cobró marcada importancia y dentro de él, se trató de
restituir un pasado histórico desconocido: por esto su mirada se centró
en la Colonia y por ello nació un nuevo género, el indianismo, con una
proyección literaria basada en la leyenda. Lo importante para el
romántico era hablar de su naturaleza y no de la naturaleza como lo
hacían lo europeos.
EL LENGUAGE ROMÁNTICO
El romanticismo británico, a la sombra de la novela gótica y de las
narraciones sentimentales, fue el primero en aparecer, con algunas
peculiaridades que lo diferencian del continental. Los primeros poetas
románticos británicos fueron los llamados lakistas. En Francia también
surgió el movimiento, pero donde alcanzó su máxima expresión fue en
Alemania. El romanticismo literario evidenció dos corrientes: una
tradicionalista y conservadora, y otra rebelde e individualista.
EL ARTE ROMÁNTICO
Durante el Romanticismo el arte se convirtió en la exaltación de los
sentimientos y de la individualidad de cada país, convirtiéndose en una
ideología nacionalista. Los artistas rompen con los moldes tradicionales
y crean la libertad de pensamientos e ideas. Los principales
representantes del arte romántico fueron: Goya, Turner, Constable y
otros.
LA MÚSICA ROMÁNTICA
Aparece la música de Cámara que traduce los estados de ánimo del creador
y el Concierto Sinfónico, cuya energía pone al artista o su idea como
el héroe de su drama. El piano adquiere gran relevancia. Las orquestas
interpretan con todos sus instrumentos los sentimientos del músico. La
voz juega un rol preponderante y existe aceptación por la variedad de
tonalidades y armonías.
Bethoveen, Weber y Schubert dan impulso al romanticismo alemán en el
siglo XIX, ellos fueron seguidos por los integrantes de la "generación
de 1810".
El romanticismo musical se extiende a otros países con compositores como
Chopin, Liszt, Berlioz, en quienes este movimiento adquiere formas
distintas e incluso individuales.
En su creación el artista romántico intenta afirmar su personalidad y
dejar de lado la tradición o ciertos elementos de ella. De esta manera,
el creador permanece unido a su obra, explicándose de este modo algunas
composiciones que surgieron a raíz de presiones literarias, o a causa de
algún acontecimiento o una visión de generación de 1810.
Esta expresión agrupó a los músicos nacidos hacia esa fecha, como
Schumann, Mendelssonn, Liszt y Chopín, pero sus personalidades son
diferentes. Chopin, pianista célebre, compone casi con exclusividad
para su instrumento. Liszt, fue un virtuoso del teclado, escribe música
sinfónica y religiosa, Schumann, cuya carrera se vio quebrantada por
una parálisis parcial, compone ciclos de "piezas para piano" y muchos
"lieder".
Mendelsson logra conciliar su variada creatividad actuando como animador
musical en Alemania. Después de la generación de 1810 aparece Brahms
que permanece apegado a los procedimientos de los románticos, sin
embargo hace innovaciones en el lenguaje ,que será más denso y complejo,
entre sus creaciones destacan la "música de cámara" y gran cantidad de
"lieder".
Más allá de sus convicciones puramente estéticas, el músico romántico
considera que es un guía de una sociedad con la que vive en conflicto.
Como los creadores de otras artes, militan para obtener un mundo nuevo.
Berlioz y Schumann combaten el "mal gusto" y las costumbres que éste
engendra. Muchos se interesan por los movimientos revolucionarios y
toman partido con las corrientes nacionalistas que están naciendo, en
ellas se inspiran y de ellas sacan los temas folclóricos de sus naciones
de origen: es el caso de exiliados como Chopin, oriundo de Polonia ,o
de Liszt, nacido en Hungría . En otros casos llevan a cabo una lucha
tesonera en su propio país, como lo hicieron Wagner en Alemania, ver
terminada. Además, son muchos los compositores que deciden dar un título
a su composición o incluso un recitado dramático. Aparece pues, el
poema sinfónico como una de las innovaciones más importantes de este
movimiento. El gusto por el individualismo produjo creatividad y
brillantez.
TOMADO DE:
http://wilfredoruben.galeon.com/mascotas1118399.html
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